En Espacio Caja Sonora entendemos que la música es mucho más que un entretenimiento. Es un puente hacia la memoria, una herramienta de comunicación y una forma poderosa de acción social. Por eso, nos llena de orgullo anunciar el comienzo de la 2ª edición de los Clubes de Escucha, un proyecto único que combina la innovación terapéutica con el poder transformador de la música.
¿Qué son los Clubes de Escucha?
El Espacio Caja Sonora reconoce el inmenso poder transformador de la música, no solo como una expresión artística, sino como un medio para alcanzar objetivos sociales. Por ello, ha creado los Clubes de Escucha, una iniciativa que utiliza la música para enfrentar los desafíos relacionados con el envejecimiento, como el aislamiento social, el deterioro cognitivo y la necesidad de interacción significativa, mejorando así la calidad de vida de las personas mayores.
Inspirados en el formato de los clubes de lectura, los Clubes de Escucha llevan la música a residencias y centros de mayores, promoviendo dinámicas grupales donde los participantes comparten experiencias y se benefician de los efectos terapéuticos de la música. Este programa no se limita al entretenimiento, sino que integra actividades diseñadas para fomentar la estimulación cognitiva, el bienestar emocional y la conexión social.
La musicoterapia es el pilar central de esta iniciativa, apoyada por una sólida base científica que respalda los beneficios de la música en funciones como la memoria, la atención y el estado de ánimo. En los Clubes de Escucha, esta herramienta terapéutica es clave para ayudar a los participantes a reconectar con sus capacidades cognitivas y emocionales, mientras disfrutan de un espacio de pertenencia y socialización.
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Fuente: Víctor Chirosa.
¿Cómo funcionan los Clubes de Escucha?
Tras evaluar los exitosos resultados del programa piloto de los Clubes de Escucha, en esta segunda edición el programa tendrá una duración de tres meses y se desarrollará en el centro de neurorrehabilitación Neurocenter de Granada, con sesiones de 90 minutos, dos veces por semana. Cada sesión está cuidadosamente diseñada para estimular diferentes áreas del cerebro y promover una conexión significativa entre los participantes a través de diversas actividades musicales.
Actividades principales:
- Escucha activa de canciones: Canciones seleccionadas estratégicamente evocan recuerdos y estimulan la memoria, mientras que actividades asociadas refuerzan la evocación emocional y cognitiva.
- Práctica musical con instrumentos: Se utilizan instrumentos de percusión para fomentar la coordinación motora y la expresión emocional no verbal.
- Canto grupal: En un pequeño coro de rock, los participantes interpretan canciones conocidas y nuevas, fortaleciendo habilidades como la memoria verbal y la fluidez del habla, al tiempo que promueven la socialización.
- Imaginería musical y relajación: Mediante música suave, los participantes visualizan escenas tranquilas que ayudan a reducir el estrés y a mejorar el estado de ánimo.
- Ritmo y movimiento: Actividades que combinan percusión y movimiento corporal, diseñadas para trabajar la coordinación, la atención y la concentración.
- Escritura de canciones: En pequeños grupos o individualmente, los participantes crean letras basadas en sus experiencias personales, fomentando la creatividad y la autoexpresión.
Resultados esperados y metodología
El impacto de las actividades se evaluará mediante pruebas pre y post intervención, midiendo parámetros como la orientación, la fluidez verbal y la memoria. La primera edición del proyecto demostró resultados altamente positivos, con mejoras en la memoria, la atención, y un incremento en la socialización y el sentido de pertenencia de los participantes. La satisfacción y el buen feedvack de los usuarios en la fase piloto es un testimonio de la efectividad de este enfoque innovador.
En Espacio Caja Sonora creemos firmemente que la música tiene la capacidad de transformar vidas. Por ello, nos esforzamos por integrar esta herramienta en la sociedad, no solo como una forma de arte, sino también como una herramienta de impacto social y terapéutico. A través de los Clubes de Escucha, buscamos no solo beneficiar a los participantes directos, sino también inspirar un cambio más amplio en cómo se perciben las intervenciones terapéuticas basadas en la música. Estos clubes son un ejemplo de cómo la música puede integrarse en políticas públicas y estrategias de salud, ofreciendo soluciones creativas y efectivas para problemáticas complejas como el aislamiento social, el envejecimiento y el deterioro cognitivo.